Conservamos los tomates de diversas formas. La más cómoda es la de congelarlos directamente después de lavarlos detenidamente. El gran inconveniente es el espacio que ocupan en el arcón congelador, pero añadidos a, por ejemplo, un guiso, tiene la virtud de aportar sabor solamente de tomate. A veces también los escaldamos para pelarlos, luego los trituramos un poco y a continuación lo repartimos en porciones de 300 - 500 gramos en bolsas de plástico con auto cierre. La más sabrosa de todas es la conserva en salsa de tomate ya cocinado. Este año en vez de envasarla en frascos al vacío, la estamos congelando en recipientes de plástico alimentario, con tapa y de un solo uso. Cada vez huyo más de las conservas al vacío caseras por dos razones, una por el tiempo que inviertes y dos, por el miedo al botulismo que dicen ser traicionero y peligroso en las conservas en mal estado. Siempre que conservo algo de esta forma, busco la receta en donde le pueda añadir sal, azúcar, vinagre, cualquier conservante natural, pero, al final, acabas alterando el sabor.
Veamos nuestra receta de salsa de tomate congelada:
escogemos los tomates cuyo tamaño, más de un Kg., no es el más "cómodo" para la cocina
eso si, que estén bien maduros
usamos dos variedades. Más abajo explico cuales son
picamos y pochamos abundante cebolla (al gusto dependiendo de la cantidad de tomate)
le añadimos tomate bien picado en pequeños trozos
sal, orégano y un poco de albahaca
lo mantenemos a fuego lento no menos de hora y media.
Cuanto más tiempo, más reduce y más espesa y sin olvidarse del azúcar casi al final de la cocción
lo pasamos por pasapuré
sin prisas, para aprovechar bien toda la salsa
y a envasar. Estos recipientes solamente los encuentro en Makro. Los hay de diversas capacidades, 250, 375, 500, 750 y 1000 centímetros cúbicos. Los más utilizados son los de 500 y cuesta el paquete de 25 unidades 3 ó 4 € aproximadamente, según tamaño
para la salsa usé los de 250, igual capacidad que un bote de tomate frito o similar. Y ahora, a esperar que estén completamente frios y al congelador. Creo que este sistema es higiénico y seguro pues son de plástico alimentario y además, se pueden usar en el microondas
Ahora veamos las clases y variedades de tomates:
los podemos clasificar por colores
por tamaños, hasta el infinito
pero los mios no encajan ni por color ni por tamaño
ni por peso (gracias Losada)
cada vez que veo uno de estos tomates
y lo pongo en mis manos, parece como si el tomate hubiera sufrido mucho, como si fuera fruto de un parto complicado, como si se escaparan entre los dedos alguna de esas arrugas tipo michelín
¿no tendrán algún parecido con las obras del escultor orensano Ramón Conde?. Imagínatela (la escultura) pintada de rojo.
!!clavados!! son igualitos. A los tomates grandes, enormes y muy arrugados les llamaré VARIEDAD CONDE
y a los enormes pero sin arrugas les llamaré VARIEDAD BOTERO
(Monalisa ya está ocupada por la patata idem)
Para terminar, una curiosidad de la que me enteré hace poco y es el significado, la etimología de "tomate" y como no podía ser menos proviene de una lengua Azteca, Náhuatl, como otras muchas palabras terminadas en "ate" que significa agua, y tomate viene de la palabra tomual que quiere decir gordura, o sea, agua gorda. Como sabemos, el tomate fue introducido en Europa proveniente de Perú, por los españoles a principios del siglo XVI y parece ser que la primera receta de la que se tiene constancia, es napolitana, data del año 1692 y se titulaba "salsa de tomate al estilo español"
El refrán: NO HAY COCINERA SIN TOMATES A SU VERA
Un abracito
P.D. (después de la data) : hoy a media mañana, aprovechando que no tenía que besar a nadie, preparé mi tentempié favorito
un tomate mediano y madurito
cortado en rodajas a las que le añado sal, bastante AJO muy picado y aceite virgen. A Marisol le gusta también con un poco de orégano.
Llegará un día que en los restaurantes, de igual forma que pides un chuletón de 750 gramos, dirás al camarero: de primero, por favor, me pone usted un CONDE o un BOTERO, el que usted vea, pero de no menos 500 gramos. Al tiempo.
Resumiendo,
GRACIAS PERÚ, MUCHAS GRACIAS
Otro abracito
fotos y grabados: propias y de la red
Miguel que trabajador eres, tienes tiempo para todo y sobre todo para hacernos pasar un rato estupendo.
ResponderEliminarYo el tomate Botero no lo quiero, que asco,ese orensano tiene la vista deforme.
Prefiero el tomate frito de frasco me parece que con los antioxidantes ya no hay botulismo,bueno tampoco tengo quien me los prepare asì de estupendos.
Cuando te vea espero que no hayas comido esas estupendas rodajas de tomate con ajo, no te darè un beso .
Un abracito
La salsa de tomate tiene una pinta deliciosa. Y... a mí, me parecen unos tomates preciosos, originales, distintos, vivos, especiales, hermosos... y apetecibles, de los que da gusto cortar y comer sin más pues saben a tomate de verdad.
ResponderEliminarUn beso.