miércoles, 23 de junio de 2021

SAN JUAN 2021

 


Hola hermano, otro año más, y ya suman 24, los que estás viviendo en la paz eterna, y tu recuerdo sigue presente en todos los que te queremos. 

No se, si estuvieras entre nosotros, cómo serías, qué pensarías y qué opinarías del día a día, nuestro mundano día a día; me da la impresión que estarías cansado de tanta polarización, de tanto sectarismo que nos condiciona, de una forma o de otra, a las personas que no queremos ver todo o blanco o negro.  Ya ves, muchas veces pienso que sería estupendo ahora, jubilados los dos , estar sentados en una terraza compartiendo nuestros pensamientos, nuestra forma de ver la vida. Los antecedentes nuestros, además de hermanos, son estupendos, fuimos, y somos buenos amigos. Seguro que una parte importante de nuestras vidas sería muy similar y, también, estoy seguro, seríamos un gran apoyo el uno para el otro. Si haces memoria, en la carta del año pasado transcribía unas frases dedicadas a eso que, a veces, nos suena raro y que con frecuencia confundimos, o creemos que solamente concierne a la religión: REZAR, y no, rezar no es eso, según el periodista Miguel Ángel Robles, "rezar es una declaración de amor por las personas que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres, y sentir el cariño de los que rezan por ti. Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otro, que es mucho más que estar sólo en su memoria. Rezar, y sobre todo los que rezan por ti, es la mayor aspiración que uno puede tener en la vida. Un privilegio inmenso. es querer tanto a alguien como para rezar por él, y que alguien te quiere como para rezar por ti. ¿Cabe mayor orgullo? ¿Existe mayor plenitud que hay una madre, un hermano, un hijo o un amigo que quiere que el Dios de la gente buena te proteja y te de salud, y te ilumine, te ayude, te acompañe y esté siempre contigo? Rezar es un SUPERPODER que nos predispone al bien.......REZAR ES CREER Y SER PRACTICANTE DE UN MUNDO MEJOR"  Espero tener ese privilegio inmenso, estar presente en tus oraciones.

Te cuento todo esto porque muchas veces es difícil encontrarle un sentido a la vida. Ves que los días y los años pasan, casi sin darte cuenta y, siempre, todos los días, quieres, o crees, o esperas que suceda algo, trascendente o no, que cambie algo, pero nada, todo sigue igual. Esta sociedad en la que vivimos, bien que se encarga de una forma o de otra, el adormecernos con "historias" que no tienen mucho que ver con los anhelos y proyectos de vida que tenemos la inmensa mayoría de las personas. 

Pero bueno, no todo son malas sensaciones las que tengo que transmitir, este año  Miguel, tu nieto, se ha graduado, cambia de ciclo, ya que terminó la secundaria. Puedes estar orgulloso por sus notas y por lo responsable que es. 



Además, sigue tus pasos, no solo en el fútbol escogiendo mal a su equipo (le hace sufrir más de la cuenta),  si no, también, en su faceta artística, ahí lo tienes, ¡menudo desenfado dibujando!

Y ¿ qué más contarte de por aquí? Estoy seguro que este año, tú y tus vecinos del Cielo, estáis muy bien informados; más de cien mil muertos, gente mayor la mayoría, que ha hecho el camino de transición en soledad, os habrán contado la sin razón de todo esto. No es ningún consuelo el que a nuestro entorno le haya pasado rozando....

El año pasado, justo en el día de hoy, te enseñaba una foto de la playa de Riazor que yo calificaba de atípica, ¿te acuerdas?, había unos semáforos que regulaban la entrada de personas en el arenal, no querían que hubiera mucha concentraciones de personas por eso del contagio y tal. 


Bueno, pues este año, a pesar de las vacunas y todo eso, se han superado, la han cerrado para que esta noche no baje absolutamente nadie a la playa, se han acabado las hogueras. 
Todos esperamos que en unos meses alcancemos la normalidad. Todos estamos deseando poder abrazarnos sin temor a nada, y a nadie... Los abrazos son nuestra gran carencia.

Juan, se acerca la hora, las 12 de la noche, hora de publicar lo escrito, y a mi no se me olvida decirte lo de todos los años:
Recibe de tu hermano Miguel un abracito con la misma intensidad de siempre, un beso de toda tu familia y, como no, todo el calor de esta casa siempre tuya, y que siempre está. 
Será aquí, en tu Tierra, como siempre, un día completamente luminoso y radiante. Pídele permiso al Presidente de la Comunidad de Vecinos del Cielo, sube el volumen al máximo, y despierta con esta ALBORADA a toda la buena gente que te rodea,


ya sabes, los Relámpagos, año 1966. Nos traerá buenos recuerdos.