domingo, 27 de febrero de 2022

EL HOMBRE DE VITRUVIO

 ¿Creéis que hoy tendrían cabida los dibujos y explicaciones que nos da Leonardo da Vinci sobre el hombre de Vitruvio?. Lo dudo, 

 

este hombre no era nada inclusivo, no; qué trabajo le hubiera costado al amigo Leonardo, poner una arroba @ a lo de Vitruvio, aunque no modificara o duplicara las partes pudendas?, así, de este modo, con un simple símbolo, todavía por inventar, que ya la pudo haber inventado, él, que inventó la intemerata, nos hubiera mostrado las medidas perfectas de los, las y les. 

Yo creo que, en eso de inventar, Leonardo da Vinci fue un poco raro

porque, a quién se le ocurre inventar el ornitoptero con lo cómodo que se va en un avión o helicóptero?

Pero bueno, dejemos a un lado el tema de los inventos y vallamos a lo de Vitruvio. 


Dicen que este señor mal encarado fue un arquitecto romano que  se dedicó a la construcción de cosas proporcionadas unos años antes de Cristo. Decía que la arquitectura se conjuga y descansa sobre tres principios: firmitas, utilitas y venustas que, parece ser, significa resistencia, funcionalidad y belleza. Bueno, pues de ahí, de ese arquitecto sacó Leonardo el prototipo de hombre perfecto, proporcionado. Por ejemplo, decía que:

.-la cabeza, desde la barbilla hasta la coronilla mide una octava parte de todo el cuerpo.

.-desde el esternón hasta las raíces del pelo equivale a una sexta parte de todo el cuerpo.

.-desde la parte media del pecho hasta la coronilla, una cuarta parte de todo el cuerpo. 

.-el ombligo es el punto central natural del cuerpo humano. Si se coloca un hombre boca arriba, con las manos y los pies estirados, situando el centro del compás (el pincho sin apretar, que si no nos hacemos sangre) en su ombligo y trazando una circunferencia, esta tocaría la punta de ambas manos y los dedos de los pies. 

y así, suma y sigue, que ya hay que ser narcisista  para estarse midiendo, sin parar, todo el día, porque claro, según  tu estado emocional, así mides, sin olvidarnos de las ganas de hacer pis.  Es como el peso, ¿no dicen que a la noche pesas un kilo más que al levantarte por la mañana? pues eso, y después nos consolamos pensando que el tamaño no importa. 


Pero bueno, paralelo a todo esto, en pleno renacimiento, va y pinta a la Gioconda que, según estudios y escaneos recientes practicados por científicos canadienses, midió la friolera de 1,68 cm y pesó 63 kg.. También descubrieron, los científicos, que llevaba un moño recogiendo el pelo. A más a más, llegaron a la conclusión que el escote que luce es un falso palabra de honor. Parece ser que la modista que lo cosió no pudo dar su plabra de honor al 100% que no se le caería. 


Pasado el tiempo, a principios del siglo XX, la Gioconda fue robada del museo en donde estaba expuesta al público. Leonardo da Vinci, que tanto se preocupó por las medidas proporcionadas y esas frivolidades, se olvidó de glosar el tema de la mente y sus recciones. Lo digo, porque a raíz de su robo, según las crónicas de la época, aumentaron considerablemente las visitas al museo para ver el "sitio" donde estuvo colgado el cuadro

Años más tarde, es que el tiempo vuela, vinieron las abuelas, que todo lo saben en eso de las medidas, y hasta corregían a Don  Leonardo: 

.-si cierras el puño y lo rodeas con el calcetín desde la punta hasta el talón, es tu talla.


.-solo tienes que rodear tu cuello con la cintura del pantalón. Si los extremos no se tocan, entonces los vaqueros son pequeños, en cambio, si un extremo se superpone demasiado sobre el otro, compra una talla menos.

.-Anda! el pulgar de cualquier mano mide lo mismo que la nariz del mismo cuerpo. 

.-Para que te enteres, (ahora que está mal visto escupir), la boca produce un litro de saliva al día, así que, si la tragas, es un kilo de peso que ganas, y todo va a la barriga, modificando las medidas corporales básicas; y yo digo ¿porqué no hacernos futbolistas, y así ya resolvemos ese quilogramo de sobrepeso?.



y es que si no escupes, acabarás siendo un hombre endomorfo como yo. A lo largo del régimen (político) anterior, y el otro anterior al anterior, las calles y plazas estaban llenas de letreros en dónde te prohibían escupir y blasfemar;

fueron épocas de desarrollo y promoción de escupideras que,  entre otras virtudes, incitaban a afinar la puntería, y no como ahora, que tienes todo un campo de fútbol para acertar, nunca fallas. 
Creo, me da la impresión que me estoy saliendo del tema que, a estas alturas, no se muy bien cúal era, el por qué empecé a indagar sobre el Vitruvio de Leonardo. 
A ver si es por que me preocupa mi aspecto, mis medidas, mis cánones, que no se si son los de ahora o los de siempre;


en este concurso de "belleza" años 20, claro ejemplo de lo ciega que vive la humanidad, no se muy bien en dónde encajaría, cuál sería mi arquetipo. Estaréis conmigo que, menos el de la derecha, que es un ectomorfo, el resto, más o menos son endomorfos, ¿quién ganaría?


Al principio de este post calificaba a Leonardo da Vinci como un gran inventor,; nada de eso, a raíz de que Tomás Édison inventó la bombilla a finales del siglo XIX, se sabe a ciencia cierta que la tasa de natalidad cayó en picado, menos mal que meses más tarde apareció el inventor nO eDISON, que inventó la luz apagada, y ya todo volvió a la normalidad. Estudios concienzudos de un grupo de científicos de la prestigiosa universidad  de New Jersey llegó a la conclusión que los dos inventos con mayor trascendencia para preservar la humanidad fueron, y son, la luz apagada y los ojos cerrados.


En estas próximas horas me encontraré, después de docenas de años, con la arquivolta de mi espíritu. Espero que tenga un parteluz bien sólido, que haga que todo con lo que se encuentre al abrir sus puertas, se parezca, en lo posible, al ya entrañable Vitruvio.

Y nada más, fiel y contumaz seguidor de este mi blog, enciende la luz, abre los ojos y di conmigo: ya noto los brazos rodeando mi cuerpo ¿dándome un abraccito? pues eso, un abracito

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