Este mi blog no deja de proporcionarme sorpresas un día si y otro también. Recién dados mis primeros pasos en esto del boli y el papel, allá por el año 2011, recibía la primera de ellas en forma de percebes al dedicarles un artículo -post-, en el mes de noviembre de ese mismo año. Ahí me enteraba, entre otras lindezas, que estos bichos son ambivalentes, HERMAFRODÍTAS, o sea, poseen los dos aparatos reproductores que pueden usar a su gusto y según les apetezca, ¿a qué está chuli eso de poder elegir sin que por ello tengas problemas de conciencia o psicológicos?.
Es más, su "aparato" es el de mayor tamaño relativo, ocho veces su propio cuerpo, y aunque los menguados como yo nos queremos consolar diciendo que !!NO IMPORTA!! valla, o vaya, si, o sí importa. Estos cirrípidos marinos viven adheridos a un sustrato marino formando colonias permanentes, por lo que su largo órgano genital les permite "ALCANZAR" a sus congéneres y lograr la "penetración" sin moverse de su habitat habitual, o sea, fecundarlos sin salir de su casa, sin quitarse las zapatillas; Estos, por lo que se ve, rompen las últimas estadísticas de los comportamientos humanos publicadas por la prestigiosa universidad "University Karolinska of Groningen Rijksuni- versiteit Institutet, que al acabar, por ciento arriba, por ciento abajo, un 20% se toma un zumito, otro 20% se fuma un cigarrillo, y el 60% restante se va corriendo para su casita; la verdad, vistos estos antecedentes, no me extraña que los percebes vallan al precio que van....
La siguiente sorpresa vino en forma de pescado, no hace mucho tiempo, en el mes de marzo del pasado año, el 2015. En esos días escribía, le dedicaba un artículo al sargo, "SARGO AL HORNO" que hacía que me sumergiera en el tema de de los dioses griegos, dos en concreto: Hermes, dios del comercio y Afrodita, diosa del amor; aquello ya sabéis como acabó, con un hijo demasiado guapo pero demasiado "frío" que un día, sintiendo mucho calor, no tuvo mejor idea que bañarse en el lago de la ninfa Sálmacis y, después, ¿qué pasó después?, !!amigo!!, si quieres saberlo tendrás que elegir entre aprenderte de memoria todo el rollo de los griegos y demás, o volver a leer en mi blog el post que te comenté antes: "SARGO AL HORNO".
¿Y la dorada? ¿pasa o acaece igual con la dorada? Pues si, pasa exactamente igual, bien es verdad que su "hermafroditismo" no es muy ortodoxo, no, no es un hermafroditismo "al unísono", si no que lo es con el paso de los años. Parece ser que la dorada puede llegar a medir más de ochenta centímetros y superar los ocho o diez kilogramos de peso. Este peso, el de la dorada, está relacionado con su sexo, ya que "todas" nacen macho para después convertirse hembra una vez que han cumplido los dos años de edad. Cuando alcanzan un peso de 500 gramos, la dorada pasa a ser de sexo femenino. Esto explica el por que los ejemplares que superan los 35 ó 40 centímetros son todos, salvo raras excepciones, hembras.
Como se ve, la franja dorada que une sus ojos es la que le da nombre a todo su cuerpo y, ahora que me fijo, este bicho tiene cara de vicio o algo así, cuando menos, tiene unos belfos de aspecto voluptuoso, pero es que claro, un tío que a los pocos años de vida ya ha tenido que pasar por un montón de vicisitudes de esa "ralea", está claro que tiene mucho que contar......
Bueno, a estas alturas, viendo lo que el mundo y la naturaleza nos depara, cada vez me mosqueo más, porque vamos a ver, ¿en dónde está esa superioridad de los humanos sobre el resto de las "criaturas" que viven en este planeta?
Este lavado de imagen que nos hacen ver los que mandan, creo, viene de antiguo......
Es más, su "aparato" es el de mayor tamaño relativo, ocho veces su propio cuerpo, y aunque los menguados como yo nos queremos consolar diciendo que !!NO IMPORTA!! valla, o vaya, si, o sí importa. Estos cirrípidos marinos viven adheridos a un sustrato marino formando colonias permanentes, por lo que su largo órgano genital les permite "ALCANZAR" a sus congéneres y lograr la "penetración" sin moverse de su habitat habitual, o sea, fecundarlos sin salir de su casa, sin quitarse las zapatillas; Estos, por lo que se ve, rompen las últimas estadísticas de los comportamientos humanos publicadas por la prestigiosa universidad "University Karolinska of Groningen Rijksuni- versiteit Institutet, que al acabar, por ciento arriba, por ciento abajo, un 20% se toma un zumito, otro 20% se fuma un cigarrillo, y el 60% restante se va corriendo para su casita; la verdad, vistos estos antecedentes, no me extraña que los percebes vallan al precio que van....
La siguiente sorpresa vino en forma de pescado, no hace mucho tiempo, en el mes de marzo del pasado año, el 2015. En esos días escribía, le dedicaba un artículo al sargo, "SARGO AL HORNO" que hacía que me sumergiera en el tema de de los dioses griegos, dos en concreto: Hermes, dios del comercio y Afrodita, diosa del amor; aquello ya sabéis como acabó, con un hijo demasiado guapo pero demasiado "frío" que un día, sintiendo mucho calor, no tuvo mejor idea que bañarse en el lago de la ninfa Sálmacis y, después, ¿qué pasó después?, !!amigo!!, si quieres saberlo tendrás que elegir entre aprenderte de memoria todo el rollo de los griegos y demás, o volver a leer en mi blog el post que te comenté antes: "SARGO AL HORNO".
¿Y la dorada? ¿pasa o acaece igual con la dorada? Pues si, pasa exactamente igual, bien es verdad que su "hermafroditismo" no es muy ortodoxo, no, no es un hermafroditismo "al unísono", si no que lo es con el paso de los años. Parece ser que la dorada puede llegar a medir más de ochenta centímetros y superar los ocho o diez kilogramos de peso. Este peso, el de la dorada, está relacionado con su sexo, ya que "todas" nacen macho para después convertirse hembra una vez que han cumplido los dos años de edad. Cuando alcanzan un peso de 500 gramos, la dorada pasa a ser de sexo femenino. Esto explica el por que los ejemplares que superan los 35 ó 40 centímetros son todos, salvo raras excepciones, hembras.
Como se ve, la franja dorada que une sus ojos es la que le da nombre a todo su cuerpo y, ahora que me fijo, este bicho tiene cara de vicio o algo así, cuando menos, tiene unos belfos de aspecto voluptuoso, pero es que claro, un tío que a los pocos años de vida ya ha tenido que pasar por un montón de vicisitudes de esa "ralea", está claro que tiene mucho que contar......
Bueno, a estas alturas, viendo lo que el mundo y la naturaleza nos depara, cada vez me mosqueo más, porque vamos a ver, ¿en dónde está esa superioridad de los humanos sobre el resto de las "criaturas" que viven en este planeta?
Este lavado de imagen que nos hacen ver los que mandan, creo, viene de antiguo......
....... ya lo empezó un tal Da Vinci a finales del siglo XV, cuando nos hizo creer en nuestro cuerpo, un cuerpo perfecto, con unas medidas que solo se alcanzaban en aquellos años finales del medievo, de dos formas posibles:
una era esta, agachando la cerviz, y la otra, que todavía estaba por inventar, era
ni más ni menos, aquí la tenéis, la ESTÁTICA, paradigma en donde los halla, sobre formas y maneras de convertirte en un VITRUVIO de pro.
Bien es verdad que poco después apareció el RENACIMIENTO, que fue como una tabla de salvación para los que no tenían a mano un sacho, o sea, una azada. A este movimiento, digamos un poco espiritual y/o artístico, se agarraron los hombres de cuerpo fofo, con barriga cervecera y, por encima, bajitos, en la creencia de su superioridad ¿espiritual? humana. Decían estos del Renacimiento que el ideal del hombre ya no es ser un rudo caballero medieval, no, si no que lo guay, lo cool ahora, o sea, lo más of today, es el cortesano que es más culto y refinado, más curioso en plan enterarse de lo que pasa por todo el mundo. El hombre perfecto debe saber escribir -y no digamos si lo hace en un blog como este-, leer a los clásicos griegos y romanos, dominar la filosofía, etc. etc, o sea, más sabio, más todo, que los caballeros del medievo, y es que macho, ya no es tiempo de juglares y trovadores.
O sea, que hay personas, estamentos, yo que se, que pretenden hacernos creer que somos los más inteligentes, los más listos, los más "rey del universo", pero yo no lo veo tan claro.
El otro día presencié una entrevista que le hacían a un mono, -por descontado que era con el lenguaje de símbolos- y me sorprendió saber lo que opinaba de nosotros los humanos, es más, me hizo pensar un largo rato.....
Esto que sigue fue más o menos el diálogo:
"Oye monito, ¿y tu que opinas de los humanos?
Yo diría que son monos como yo, pero sin pelo; piensan que son los dueños de todo lo que ven, tocan y les rodea. Están como cabras ya que construyen cuevas de piedra que llegan al cielo. Su codicia, ego y avaricia no tiene límites; toman de la tierra más de lo que necesitan, arrasan selvas y bosques, ensucian ríos y mares, contaminan el aire y las aguas, explotan y esclavizan a sus hermanos y dejan que muchos de ellos mueran de hambre para que un puñado sean más ricos. Se las ingenian fabricando máquinas para matar a otros humanos. Más pronto que tarde se exterminarán a si mismos. Definitivamente,
LOS HUMANOS SON MONOS QUE SE VOLVIERON LOCOS DE REMATE.
Después de escuchar, mejor dicho, ver esta entrevista, no se que pensar al saber lo que piensan de nosotros los humanos, los que no lo son tanto. Está claro que un simple percebe "goza" de unos privilegios que no están al alcance de cualquiera de nosotros, el común de los mortales, y ya ni quiero pensar en el resto de los animalitos que he descrito, ¿PORQUÉ PRESUMIMOS TANTO?
Yo, palabra, acabo siendo vegano...... pero la dorada no la tiro.....
DORADA AL HORNO CON CALABACÍN
corto unas rodajas de calabacín de un +/- 1 cm. de espesor
mezclo orégano, aceite y ajo bien en polvo o muy picado
salo las rodajas y aplico la mezcla anterior con una brocha de cocina
introduzco en el horno 12 ó 15 minutos a 180 ºC aprox.
mientras, lavo la dorada y la abro para retirar la espina.
(Es de las que se llaman "de ración", o sea, de acuicultura.
Sobre unos 400 gramos que, al retirarle la cabeza y espinas, da el peso ideal para un buen plato).
también doro unas láminas de ajo en un nada de aceite
(es comida de dieta)
y le añado un poco de pimentón dulce, procurando que no se queme
cuando el calabacín esté un poco "hecho", lo retiro del horno
y coloco encima el pescado
distribuyo la ajada por toda la fuente
en la misma sartén pongo una buena ración de vino blanco con el fin de aprovechar los restos que quedan, caliento un poquito ..... y
también lo incorporo a la fuente.
unos minutos más -sobre diez- al horno, 180 ºC y aquí lo tenéis.
rico, pero rico de verdad, tanto el pescado como el calabacín. De siempre el vino hizo o participó en milagros, y esta ocasión no iba a ser menos.
Y para terminar, no me resisto a ofrecerte uno de mis múltiples y variados consejos: por favor, ríndete, no tienes escapatoria, no sientes tu persona rodeada por uno de mis abracitos?, pues eso, un abracito.
Hasta que he llegado a la deliciosa dorada sobre cama de calabacín, me he reído y aprendido un montón de curiosidades.
ResponderEliminarGenial entrada, tío.
La dorada habrá que probarla, se ve... Mmmmmm