miércoles, 19 de diciembre de 2012

CONEJO A LA JARDINERA

Estos días, días de Navidad, es tiempo de historias bonitas, de cuentos con mensaje como el  "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, o como el del conejito generoso;


momento del pintado


momento del transporte
Y a estas alturas, menos mal que cuando hice los muebles para mi nieta Paloma, no se nos ocurrió recurrir a formas o perfiles de cualquier  animal doméstico y "comestible" para hacer de tiradores de los cajones y demás. Ya veis que son ositos. Y es que ahora, estos días me está "martirizando" el clásico cuento del conejito generoso, que pasaba mucho hambre durante una época de sequía, que azotó toda la zona en donde vivía, pero amigo, resulta que se   encuentra  con un mago bueno


que le regala tres varitas mágicas: Si sabes usarlas serán más mágicas todavía, le dice el mago; al volver a casa, el conejito se encontró con un corderito que casi no podía caminar del hambre que tenía y, como le dio pena, le regaló una varita mágica, pues se acordó que sus padres le enseñaron a compartir siempre. Al momento la varita brilló con muchos colores y apareció mucha comida para el corderito. Luego se encontró con un patito cojo y también se apenó el verlo así y le regaló otra varita y, por último, al llegar a casa contó a sus papás lo que le había pasado con un mago y se sintieron muy orgullosos por la generosidad de su hijo y cuando iba a sacar la varita que le quedaba, su hermanito se la pidió porque también tenía mucho hambre !!y se la dio!! quedando sin ninguna varita. 


En estas, apareció el mago gritando ¿Dónde están las varitas mágicas que te regalé? El conejito bueno y generoso se asustó y quería disculparse, pero el mago le dijo gritando: ¿no te dije que si las usabas bien serían más mágicas? Pues ahora sal de tu casa y mira lo que has conseguido. Salió el conejito y se encontró todos los campos que rodeaban su casa, completamente verdes de hierba para comer y mucha agua para beber.
Y claro, con esta moraleja tan "generosa" ¿quién se come un conejo a la jardinera? Yo desde luego que ""NO"" (¿estaré mintiendo?) pero, !! es que dan tanta pena !!. Reponte, Miguel, olvida el mal trago que supone el haber leído este cuento y comerte después al bueno del conejito y, por Dios, ponte a contarnos la receta de una vez; 
Pues ahí va: 

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Troceado el conejo lo adobamos (mejor la noche anterior) con abundante perejil, ajo, sal, pimienta blanca,


romero (sin abusar)


y aceite. Esta marca de aceite, Abril, es gallega y es un descubrimiento reciente porque alguien me hablo de élla y, la verdad, para crudo, con pan al desayuno, por ejemplo, esta estupenda. Algún día tendremos que revindicar el aceite gallego, el de Monforte de Lemos, en Lugo, el que los romanos, en los primeros años de nuestra Era Cristiana, se llevaban para allá, para el Mediterráneo.


a la hora de hacer el conejo, primero enharinamos 


y lo doramos un poco en la sartén



también doramos el hígado


y, junto a un chorrito de aceite, lo pasamos por el mortero y reservamos


sofreímos abundante cebolla aprovechando el aceite que usamos para dorar el conejo,



estas tres hortalizas son las que añadiremos al conejo; si tuviera alcachofas, berenjenas,.....pues también


empezando por la zanahoria que la pasamos un poco con la cebolla;


Colocado el conejo en una tartera


 le incorporamos la cebolla y la zanahoria, un pelín de sal,


el hígado machacado,


un chorrito vino blanco, sin cohibirse,


chorrito vino tinto, sin amedrentarse,


agua, previamente calentada en la sartén para no perder tiempo. (el agua sí es bueno "medirla" bien para no pecar ..... de exceso)


y ya veis, al fuego un ratito antes de añadirle


los guisantes


y el pimiento morrón rojo,


y  !! HELO AQUÍ !! después de 35 - 40 minutos de cocción. Salsita espesa que casi aguanta de un tenedor.......


Yo, haciéndome de tripas corazón, y tratando de olvidar el final feliz del cuento,  me apunto a lo que en El Corte Inglés le llaman "chuletitas de conejo".
! SERÁN CURSIS....!

La frase:
QUIEN COMPARTE LA COMIDA NO PASA SOLO LA VIDA.
y esta otra (proverbio chino):
EL CLAVO QUE SOBRESALE SIEMPRE  RECIBE UN MARTILLAZO

Decir también lo que digo siempre, que el objetivo de todas las recetas que aparecen en este mi blog, no es el de enseñar cocina, faltaría más, la razón, el objeto, es el relacionarlas, las recetas, con lo cultivado en mi huerta o con los bichos criados en mi casa:  Pavos, pollos, gallinas y conejos, "de momento".

Y, por último, un consejo: Ríndete, no tienes escapatoria, todo tu cuerpo está rodeado por uno de mis abracitos.
Pues eso, un abracito

P.D. Post dedicado a Muiño, amigo reencontrado, y a Begoña, compañera difícil de olvidar



1 comentario:

  1. Una pinta maravillosa, estas hecho un gran cocinero.Que pases unas felices fiestas con todos los tuyos, un abrazo para todos

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