Días atrás, y como fiesta de final de curso de informática para ¿iniciados?, cuatro de mis hermanos, Marisol y yo, -en total sumamos cerca de 430 años- allá nos fuimos a un restaurante, recomendación de mi hermana Pilar; os va a gustar, nos decía, es bufett, está en el Espiritu Santo (a diez o doce kilómetros de La Coruña), mismo enfrente de la ITV, y se llama Restaurante AL PASO. Pensé que se equivocaba y que el Al era más bien un EL y por eso me imaginé toda la parafernalia de los western de mi infancia.
Cuando comencé este mi blog, allá por el mes de marzo del año 2011, por entonces, una de mis premisas básicas para publicar los post's era el utilizar, sobre todo, fotografías propias, casi casi en exclusividad;
hoy, por las circunstancias especiales que rodean al tema de este post, me siento obligado a aconsejaros que veáis el vídeo antes de seguir leyendo; hacerlo en pantalla completa para así poder apreciar toda la crudeza y realismo de las imágenes.
No quiero contar lo de siempre, lo que contamos la gente de mi edad, los que nacimos en torno al año cincuenta del siglo pasado, las odiseas y sufrimientos que pasábamos como espectadores de las sesiones infantiles de cine, esperando impacientes, casi al borde del infarto, al estilo de un pre-púbere, la llegada de la caballería; todos a una gritábamos !! QUE GANE EL CHICO, QUE GANE EL CHICO !!, gritos acompañados del consabido pataleo en los suelos de madera de los cines de barrio de entonces; era el angustioso ánimo guerrero de toda la chavalada, que hacía que sintieras, justo encima del ombligo, como una bola que taponaba la salida de cualquier "alivio".
¿Será posible que hoy llegue a sentir parecidas sensaciones, aquí, en la misma boca del estómago?. Pues nada, amigos, es cuestión de entrar, ya es hora de comer, en el restaurante AL PASO, que si lo del AL lo hubiera tenido claro antes de empezar a escribir, "al paso que vamos", estos renglones tendrían otro sentido..........
Este es el exterior del restaurante;
el comedor es amplio y luminoso; como se ve en la foto tiene grandes ventanales
las fotos las hice a la una del medio día; media hora más tarde las mesas estaban más ocupadas
igual que el bar - cafetería;
¿y el buffet? ya lo veis, buen surtido como para prepararse una ensalada completa, además de queso, jamón, embutidos, diversas salsas y condimentos, .....
sushi y maki,
platos caseros que hacen difícil decidirse: menestra de verduras, fideua, huevos chimay, lomo de cerdo
patatas fritas y hervidas, jurelitos fritos, guiso de ternera, jamón asado y habas con almejas;
no hay queja de las carnes para "hacer": pechuga de pollo, bacón, costilla de cerdo, filetes de cerdo y ternera, chorizos criollos blancos y rojos, y entrecot. -que tiene un sobre precio de 1,5 €-.
tanto las carnes a la parrilla
como a la plancha las prepara un buen cocinero,
sin olvidarse de las verduras y hortalizas que las "borda";
yo, para comer, empecé con una ensalada a base de espárragos, pastel de pescado, bonito, sushi, maki, tomate, cebolla zanahoria, lechuga y salmón;
y continué con un entrecot acompañado de unas rodajas de tomate, cebolla, calabacín y champiñones, todo ello en su punto, !PERFECTO!
No tomé postre, ya era demasiado,
pero sí café, que además, tienen el detalle de las gotas de orujo y el hielo para el que lo tome frío, eso, un detalle a tener en cuenta.
¿Qué decir? un buffet de 10 € y con esta variedad, es atrayente de verdad, y la relación calidad-precio no tiene peros, !vamos!, ningún pero; está claro que a no tardar volveré.
¿Un consejo? no, hoy dos consejos:
El primero:
Prueba el comer en este restaurante, vale la pena
El segundo:
Por favor, ríndete, no tienes escapatoria, ¿no sientes tu persona rodeada por uno de mis abracitos?, pues eso, un abracito.
P.D.: pongo fotos de tres platos que quedan pendientes de una prueba:
los huevos
el lomo
el jamón asado, los tres tienen buena pinta, quedan pendientes para la próxima visita.
"NI MESA SIN PAN, NI EJÉRCITO SIN CAPITÁN"
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