Es que es de libro, es que cae de cajón: ""Se hoxe mataches o porco, mañá o teu xantar será fígado encebolado ""
("si hoy mataste el cerdo, mañana tu almuerzo será hígado encebollado"); El refranero popular, que es sabio, incluso más que mi amiga la cultivada, nos dice, nos repite una y otra vez que, "si la vida te da limones, haz limonada, !hombre!, que no es cosa de pretender zumo de naranja. Viene a cuento porque estos días pasados hubo en mi casa "matanza de pavos" (esto de la matanza se aplica aquí, en Galicia, a todo el proceso de matar el cerdo, salar, hacer chorizos,.... entón, ¿fixeches a matanza?, fixen) y por lo tanto, lo natural, lo lógico es que en cualquier comida de cualquier día de después, aparezca un zanco por aquí o una pechuga de pavo por allá. Y, como no es cosa de aburrir la carne del ave galliforme, qué mejor que "copiar" cualquier receta bien elaborada de las que circulan por libros y redes.
En esta "Pechuga de pavo con salsa de almendras" veréis que está al mando Marisol, así que, el grado de dificultad de la receta es de dos discusiones, y, si os cuesta trabajo creerlo, no dejéis de ver y disfrutar el post con el enlace http://elsexagenario.blogspot.com.es/2011/07/grado-de-dificultad-una-discusion.html.
Después de leído todo esto, es momento de entrar en materia:
En esta "Pechuga de pavo con salsa de almendras" veréis que está al mando Marisol, así que, el grado de dificultad de la receta es de dos discusiones, y, si os cuesta trabajo creerlo, no dejéis de ver y disfrutar el post con el enlace http://elsexagenario.blogspot.com.es/2011/07/grado-de-dificultad-una-discusion.html.
Después de leído todo esto, es momento de entrar en materia:
una pechuga de pavo, casi dos kilogramos,
que al quitarle el hueso queda en 1,7 kilogramos aprox.
sofreímos en abundante aceite un par de cebollas y unas láminas de ajo,
reservamos,
enharinamos la pechuga
y en un poco de aceite de las cebollas
la pasamos hasta dorarla bien;
en el mismo aceite que usamos para sellar la pechuga, añadimos abundante almendra triturada
que doramos junto con unas hebras de azafrán
mientras, trituramos la cebolla que habíamos reservado
y la añadimos a las almendras
homogeneizamos un poco a fuego suave
y lo incorporamos a la pechuga que ya la tenemos preparada en la tartera correspondiente
un baso de vino blanco (200 centilitros),
un poco de agua (caliente para no perder el ritmo)
y salpimentamos al gusto sin olvidarse de la hojita de laurel;
cuarenta minutos a fuego medio y es momento de probar a ver como va la cosa
en esta foto vemos como redujo el líquido hasta espesar bastante y adquirir este color tan "guapo",
y a comer acompañado de unas patatitas fritas.
La frase:
"NO ES MOCO DE PAVO"
El significado que le damos a esta frase es el de poner de manifiesto la importancia de algo. El no ser cualquier cosa sin importancia, como lo es el inutil moco que le cuelga, aunque, asombraros,
parece ser que es eréctil. El corriente de los españoles, o sea, el vulgo que habitó en los siglos XVI y XVII es el que empezó a utilizar esta expresión. Los ladronzuelos de la época llamaban moco al trozo de cadena que quedaba después de "afanar" el reloj de bolsillo del despistado de turno llamado "pavo" que, cuando quería ver la hora y tiraba de la cadena del reloj, se encontraba con el trozo de la idem que se asemejaba a un inútil "moquillo"; bueno, pues veréis que hoy en día para presumir y quedar bien de verdad, es guay decir cuando te pregunten : y tú ¿qué eres? , !!chaval!!, yo NO soy moco de pavo.
Decir también que el objetivo de todas las recetas que aparecen en este mi blog, no es el de enseñar cocina, faltaría más, la razón, el objeto es el relacionarlas, las recetas, con lo cultivado en mi huerta o con los bichos criados en mi casa: Pavos, pollos, gallinas y conejos, "de momento".
Ríndete, no tienes escapatoria, tu persona está rodeada por uno de mis abracitos.
Pues eso, un abracito.
¡Debe estar riquísimo!Habrá que probarlo. Un beso.
ResponderEliminarGracias sobrina, pero no te fíes de las fotos, engañan mucho. Por cierto, ¿qué es de tu blog?
EliminarUn abracito.