martes, 26 de marzo de 2013

EL TIEMPO

Uno de los múltiples y variados jefes que tuve a lo largo de mi dilatada vida laboral, buena gente él, si te encargaba alguna tarea y le preguntabas cuándo había que realizarla,  a veces decía: "Me da igual ahora que dentro de un minuto". ¿Veis?, esta frase es concisa, precisa, no deja lugar a dudas, sobre todo a nosotros, los que divagamos, los que somos dados a generalizar, a medir mal, a no puntualizar, a llegar media hora tarde a una cita y decir que sólo son cinco minutos, a olvidar lo que es realmente "medir veinte centímetros" y "durar quince minutos", y para muestra de la noción que tenemos de la medida en general y del tiempo en particular, basta leer el pasaje de Sancho Panza cuando se entretiene con las cabrillas,  que dice:

foto de la Red
 ""que así como las vi, me dio una gana de entretenerme con ellas un rato, que si no la cumpliera me parece que reventara. Vengo, pues, y tomo ¿y qué hago?. Sin decir nada a nadie, ni a mi señor tampoco, bonita y pasitamente me apeé de Clavileño (el caballo de madera con el que le gastaron la broma los duques) y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores, casi TRES CUARTOS DE HORA, y Clavileño no se movió de un lugar ni pasó adelante. Y en tanto que el buen Sancho se entretenía con las cabras, preguntó el duque, ¿en qué se entretenía el señor don Quijote?. A lo que don Quijote respondió: Como todas estas cosas y estos tales suceso van fuera del orden natural, no es mucho que Sancho diga lo que dice..............."" 
Que bruto, !! "aguantar" tres cuartos de hora !!, !! cuarenta y cinco minutos !! Ya será menos, señor superhombre, señor presumido y  exagerado. Claro que creo que ya en esa época era costumbre cerrar los ojos, y así, es lo mismo que darle la espalda a la realidad del tiempo.

Sin embargo, si el entrañable Sancho hubiera vivido cuatrocientos y algo años después, o sea, ahora, y se diera una vuelta por el museo de los relojes del Ayuntamiento de La Coruña, tendría referencias suficientes sobre lo que son realmente tres cuartos de hora. 

Y si no, que se lo pregunten a estos técnicos de los "medios" que estos días pasados estaban muy de mañana apostados al pie del simbólico Obelisco retransmitiendo en directo, la hora, nuestra hora: 

Amiga locutora, le ruego por favor, que me diga la hora, le cantaba periódicamente el cámara de esta retransmisión a la periodista que, con micrófono en mano, respondía: !Son las tres!, si eran las tres, claro, porque si eran las cuatro, como es lógico, respondía cantando: !!son las cuatro!! y así sucesivamente. 
En el libro sobre supersticiones y preocupaciones vulgares (de los celtas), escrito por Jesús Rodríguez López allá por los años finales del 1800, ya hacía mención de la influencia del tiempo, de las épocas, de los días, para infinidad de actividades, por ejemplo: No te cortes las uñas en días de erre porque "hay la preocupación de que entonces salen uñeros"; se prefieren los lunes para cortar las uñas porque se cree que es bueno para que no duela la cabeza. 
No mates el o los cerdos en miércoles en la creencia de que "merma mucho después la carne".
En martes no te cases ni te embarques, claro que en Francia, es el viernes el día aciago.
Todos "sabemos" (según el autor) de los inconvenientes que tienen los días que llevan erre para tener suerte en los negocios que en ellos se verifican.
Los irlandeses (de la época) creían que si se afeitaban en lunes era motivo suficiente para vivir poco.

no olvidar que pulsando en una de las fotos se ven más grandes y mejor
Pero claro, esto de generalizar sobre el tiempo, sobre las épocas, y no puntualizar, conduce a situaciones que !ya,ya!.

RELOJ FLORAL - LA CORUÑA
En Galicia, el oficio de los relojes, que exige a un tiempo técnica y cálculo mecánico, fue muy estimado desde siempre. Según Galicia Eterna, las primeras noticias datan de finales del siglo XIV cuando Joan Abarca figura como testigo  en un foro, siendo contratado años después por el Cabildo de Compostela, con un alto sueldo, para que rega, e arme, e concerte, e traga regido e concertado o reogeo que está na dita eirexa (año 1406)
y para ir acabando, dos secuencias para que nos concienciemos sobre el tiempo: ahora es HOY,


y dentro de un rato, bien por consenso, bien porque se hace tarde y ya son las tantas, HOY es AYER y ahora es MAÑANA y ya nunca será HOY.

Y, si he de ser sincero, este post lo quería dedicar a "el tiempo", a las isobaras que nos esperan esta (y otras) Semana Santa. Ya veis, o ya leéis, ahora se explica lo de los Cerros de Úbeda.
Pero bueno, esto no es impedimento para que te de mi más sincero consejo: Por favor, ríndete de una vez, no tienes escapatoria, ¿no sientes que tu persona está rodeada por uno de mis abracitos?. Pues eso, un abracito 

fotos propias y de la red

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