Aun bien no había acabado la suculenta olla de "conejo de la Zapateira con habas pochas de Lourenzá" del post anterior, el ventero invitó a tan ilustre caballero andante, Don Quijote de la Mancha, y a su fiel escudero, el campechano Sancho Panza, a dar una ronda por el majestuoso castillo de San Antón, y así poder admirar las extraordinarias vistas de toda la bahía coruñesa.
Aunque anda circulando por ahí otra versión, ¿verdadera? de la histórica visita a la venta del castillo, que dice:
"Acabose la buena comida, ensillaron luego y, sin que les sucediese cosa digna de contar, llegaron otro día a la venta espanto y asombro de Sancho Panza; y aunque él quisiera no entrar en ella, no lo pudo huir. La ventera, ventero, su hija y Maritornes, que vieron venir a don Quijote y a Sancho, les salieron a recebir con muestras de alegría, y él las recibió con grabe continente y aplauso, y díjoles que le aderezasen otro mejor lecho que la vez pasada", y que le mostrasen el excusado si es que lo hubiere....
Aquí tenéis no uno, si no dos excusados, discretos y abrigados, tanto, que en un futuro serán llamados "aseos" y/o baños" dada su categoría y modernidad. Fijaros, distinguidos visitantes, el sistema de evacuación que a partir de ahora, principios del siglo XVII,
será común su instalación; asomaros y podréis contemplar cuán de verdad es lo que os digo, pues tanto las aguas mayores como las menores, caen directamente al mar..... También, desde aquí, se ve la majestuosidad del matacán, aunque los zafios y poco caballeros le dicen garita...
que no es vuestro caso, y dado vuestro aspecto de caballero ilustrado, seguro que sabréis describir, en general, las características de este tipo de cañón, pero, a más a más, permitirme que os de algunos detalles: Esta pieza de artillería la denominamos cañón de 12 libras ya que dispara bolas de hierro fundido de 12 libras (5,43 Kg) Es usada ampliamente por la mayoría de las grandes potencias navales, de defensa, de asedio y de campaña. El peso aproximado del cañón es de 3.250 libras, o sea, 1.470 kg., la cureña pesa, incluidas las ruedas, 600 libras, 275 kg; la longitud es de 8 pies, o sea, 2,40 metros y el diámetro del ánima de de 0,4 pies, 0,12 metros.
La dotación para este cañón de 12 libras, tanto en tierra como en el mar, es de entre 8 y 12 hombres.
Este edificio que veis a mis espaldas, es la casa del Gobernador, y todavía está por construir; lo harán a finales del siglo XVIII y servirá para cuartel en la planta inferior, y la superior será su residencia y tendrá también capilla y sacristía.
Nada más amigo, solo me resta darte un consejito: ¡por favor, ríndete! no tienes escapatoria, estás rodeado, ¿no sientes mis brazos a modo de abracito? pues eso, un abracito
Fotos propias.
La dotación para este cañón de 12 libras, tanto en tierra como en el mar, es de entre 8 y 12 hombres.
Podréis acceder a la parte superior por una artística y elaborada escalera de caracol, que dará acceso a una amplia terraza que tendrá las mejores vistas para controlar cualquier intento de ataque y asedio a la ciudad.
No quiero aburriros más con explicaciones de las maravillas de esta fortaleza. Espero volver a veros por aquí. Ahora, si me lo permitís, me retiro a la cocina para prepararos las cebollas rellenas con qué os obsequiaré en la cena.
¿QUÉ NECESITAMOS?
EMPECEMOS CON LA SALSA DE TOMATE
Para picar las cebollas, uso un peine de púas
que para los que no tenemos mucha práctica en estos menesteres
ayuda un montón sin riesgos para los dedos y demás
Pues eso, el ABC, picamos dos o tres dientes de ajo y en un par de cucharadas de aceite los ponemos a la sartén
con calma, y a fuego medio, dejamos que se pochen; añadimos el pimiento rojo, o verde, bien picado y seguimos cocinando
El tomate es de cosecha propia; utilizo un triturador que lo hace estupendamente. Separa piel y semillas. Antes lo congelaba en tapers de un solo uso, ahora lo hago en bolsas de cierre zip, son más baratas y muy prácticas
retiro la bolsa de plástico
y descongela en poco tiempo; si tal, le ayudo un poco con el microondas
cuando veamos conveniente, agregamos el tomate triturado en cantidad suficiente, medio litro o así. A media cocción añadimos sal, un poco de azúcar por la acidez, el orégano y la albahaca.
Y AHORA CON LAS CEBOLLAS Y EL RELLENO
Las cebollas son de la variedad "chata" que se cultiva en la zona de Miño. Bueno, y yo también, estas son de cosecha propia. Como se ve en la foto, le rebano un trozo a modo de tapa.
Las vacío con cuidado, es una operación laboriosa, sobre todo, si no es habitual, como es mi caso, y no tener herramientas apropiadas. Lo hice con una cuchara pequeña, un cuchillo de mesa, (sin punta) y con bastante paciencia.
tuve suerte, no rompió ninguna. Reservé los trazos
No tengo pimientos del piquillo propios, pero sí tengo morrones rojos; frío en aceite unas tiras, medio pimiento grande
y cuezo también unos huevos, tres en este caso.
Pico a cuchillo las tiras de pimiento frito y los huevos cocidos
desmenuzo el bonito o atún, unos cien gramos en este caso
le añado dos o tres cucharadas de salsa de tomate
mezclo todo en un bol
elijo una tartera con un tamaño ajustado a las cebollas. Así no tienen opción a moverse, además del ahorro de aceite
relleno las cebollas
bien completitas como se ve
pongo aceite suficiente para que cubra las cebollas hasta la mitad, aproximadamente. Cuando esté bien caliente, introduzco las cebollas con la tapita puesta
al cabo de unos 10 minutos les doy la vuelta para que se doren por los lados
las pinzas de pala ancha ayudaron a que no se estropeen al manipularlas
retiro las cebollas de la tartera y reservo
Retiro también parte del aceite que he utilizado para dorar las cebollas. En la poca cantidad que dejo, añado los trozos, sin picar, de cebolla que he reservado del vaciado;
las pocho bien y le añado un buen chorro de vino; dejo otro rato para que se evapore el alcohol,
podría ser cerveza o sidra pero, en este caso, uso un vino específico para cocinar; tiene una graduación alta y el color y sabor recuerda a vino tostado
coloco las cebollas en otra tartera similar en tamaño a la anterior
añado la salsa de tomate
y la cebolla pochada. También un poco de agua hasta cubrirlas. Dejé cocinar algo más de una hora vigilando que no se quemaran
Y aquí está el resultado, el sabor mejor que el aspecto
¡¡que ya es decir!!
La frase o el dicho:
CADA QUEN QUE BUSQUE A SÚA CEBOLA PARA CHORAR
Y no me puedo resistir a esta otra:
A LÁGRIMAS DE CEBOLLA Y CARICIAS DE JUMENTO, MUCHO TIENTO
Fotos propias.
Tienen una pinta de vicio,abracitos
ResponderEliminarGracias Pichi, es estupendo saber que estás ahí.
EliminarOtro abracito
Hola Miguel, mientras tú cocinas yo escribo una novela que he terminado ahora y se llama:La Vedette y el Guerrillero. sigue activo como siempre pués nos ayuda a evadir enfermedades especialmente las mentales.Un abrazo.
ResponderEliminarLas voy hacer mañana tienen una pinta que ya me apetecen ahora , mañana te cuento un abrasivo primo
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