lunes, 9 de enero de 2012

COL DE BRUSELAS II

Es el mismo título que el anterior dedicado al cultivo de las coles de bruselas pero este lo dedico a la conservación, mejor, congelación de las mismas y también, una "recetita".   Repito alguna foto y algún paso de la recolección que ya he comentado, como recordatorio; empecemos:

se cortan con un cuchillo bien afilado y también se puede hacer fuerza sobre la col una a una hasta romper el tallo

el tamaño medio pasa de los 2,5 centímetros de diámetro (1 pulgada)


con un cuchillo y una a una, se recorta el tronquito y se sanean las hojas exteriores que estén en mal estado o feas a la vista


se lavan con un par o tres aguas

y por último, se bañan en agua con un poco de vinagre por si tienen algún "bichito"

el escaldado es el de siempre,  

esperar a que hierva el agua y dejar dos minutos aprox.

después escurrir bien

y dejar enfriar y secar encima de un paño o papel absorbente


y por último, pesar

y envasar en bolsas aptas para congelar.

Me sorprende que a los grandes cocineros, los de varias estrellas o los mediáticos de verdad nunca les he visto hacer una receta con coles de bruselas. Bien es verdad que su forma de hablar en la cocina, tan peculiar y tan suya, siempre con diminutivos, que si bien pochaditas, que si una cebollita, que si rehogas un poquito, que si un diente de ajo bien laminadito, etc.,  todo son poquitos y diminutivitos, no les ayuda nada con lo de las coles de bruselas. No me imagino ver en la TV a una de estos cocineros tan grande hablando como hablan, de sus o las  "colitas". "No, es que en esta cocina tenemos unas colitas riquísimas" diría un argui cualquiera invitando a la audiencia a probarlas. Definitivamente, no encaja.  
No es mi caso y por eso enseño las últimas que hice en mi casa:

PEDAZO DE COLES DE BRUSELAS FRITAS

después de limpiarlas y lavarlas si fuera necesario, las partimos a la mitad si son muy grandes

ponemos abundante aceite en una sartén y doramos unos dientes de ajo para dar un poco de sabor

sal pimentamos

y a la sartén

si no son muy grandes, las hacemos enteras como en este caso

dejamos hasta que se doren

 y retiramos

a un papel absorbente para que dejen el exceso de aceite

y aquí las tenéis complementando cualquier plato. Son tan sabrosas como las coles cocidas.


El refrán:
NI HUERTA EN SOMBRÍO, NI CASA JUNTO AL RÍO

1 comentario:

  1. Este refràn me gusta màs. Ahora entiendo porque no tengo ningùn enamorado NO ME GUSTAN LAS COLES; la col si y mucho.
    Es la primera vez que veo las coles de bruselas en la planta, si las como... serà con tu receta.
    Niño espero que ese plato lo comas al mediodia, por la noche poquito eh.
    Me gustarìa que enseñaras tu congelador, el mio parecerà de juguete y constipado
    Miguel un abracito

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