viernes, 24 de febrero de 2012

REPSOL Y EL CAMINO

SIGLO XX

Fue a finales de 1968 y principios del 69 cuando estuve trabajando unos meses con la empresa Isolux, en la central eléctrica del embalse de Belesar, cerquita de Chantada, en Lugo.


en la foto de la época de esta céntrica plaza de Chantada, la segunda casa empezando por la izquierda, era el hostal - mesón MANOLITO (hoy restaurantes Manolito, en La Coruña) en donde comía y dormía durante mi estancia en la central. La dieta diaria que percibía como desplazado era de 175 pesetas (1,04 €) y pagaba en el hostal 150 pesetas (0,89 €) por la pensión completa (que mayor soy). Como anécdota, cuento que, en la casa que hace esquina, la siguiente a la de Manolito, la de los toldos, creo que era el casino o una cafetería importante, en las Navidades del año 1968, se jugaba a la lotería (bingo), juego prohibido pero que las "autoridades" permitían durante unos días de diciembre, pues bien, el 27 de diciembre, día de mi cumpleaños, me tocó la lotería, !!1.750 pesetas!! (10,5 € ) !!Que barbaridad, el valor de una docena de días de pensión completa!!.
Bueno, pues os cuento que, aprovechando el tiempo que estuve en Chantada, un día fui a conocer el nuevo, novísimo pueblo de Portomarín; hacía cinco años de su inauguración, ya que el embalse de Belesar, la cola, llegaba hasta Portomarín. Dista unos 40 Km de Chantada. Todo el mundo hablaba de Él y quería conocerlo, era la novedad. El recuerdo de esta visita es muy vago; la idea que tengo es la de un pueblo gris, apenas sin vida, con muy pocos negocios propios de un pueblo y muy poca gente en las calles. Estaba muy reciente su construcción, ya que el viejo Portomarín se anegó en el año 1963. En aquellos años no se hablaba ni se protestaba mucho, no había opciones para ello.

SIGLO XXI


Otro siglo, otra empresa, cuarenta y cuatro años después, ya jubilado, recibí a mediados de enero pasado, una carta que contenía este sugestivo folleto 



que al leerlo no me dejó indiferente. Faltó tiempo para llamar y anotarme para el día 11de febrero, el Camino Francés, el de Portomarín.


y llegó el día esperado. Salida a las 9:30 de la mañana; menudo "madrugón" para sexagenarios como yo

eso si, bien pertrechados y equipados. Me sorprendió y agradó que las mochilas estuvieran personalizadas con cada uno de nuestros nombres. Un detalle, como otros muchos, de un valor impagable

y llegamos a Portomarín

calles pulcras, porticadas


infinidad de rótulos anunciando negocios que hablan de la actividad del pueblo


imponente y cuidado albergue de peregrinos


 Casa do Concello

Iglesia de San Juan de Portomarín. Importante exponente del románico gallego y del Camino de Santiago. El viejo Portomarín fue declarado conjunto histórico-artístico en el año 1946. Era un pueblo que vivía al abrigo del Camino


impresionante rosetón calado, enmarcado por un arco y con el sello del taller del Maestro Mateo. Esta iglesia fue trasladada piedra a piedra en el año 1963 para salvarla de las aguas del embalse


fue construida entre los siglos XII y XIII y hacía funciones de Iglesia-fortaleza. Conserva sus almenas por donde pasaba un camino de ronda.
Termina la breve pero amena visita al pueblo de Portomarín; es hora de ponerse "manos a los árboles".  Pues eso, !venga..!




En los autocares nos dirigimos a la "zona cero" y a poca distancia nos encontramos con toda la infraestructura desplegada. Camionetas cargadas con las plantas dispuestas para


distribuirlas cada cierto trecho


en grupos. !!O sorpresa!!, los hoyos ya estaban preparados días antes para que el trabajo de los jubiletas fuera más "liviano"


a continuación, y sin dar tregua, la (noble e incansable) INFANTERÍA procedía a plantarlos



más de 1.600 plantas quedarán para siempre en el




 CAMINO




acompañadas de nuestros recuerdos colectivos


o en soledad, que no solitarios. 


LA MISIÓN llega a su fin antes de lo esperado y  deseado


TRABAJO BIEN HECHO. ¿Qué sorpresa nos esperaba a continuación? Pues un abundante y suculento xantar con un cocido gallego que no se lo saltaba ningún embalse. Y como guinda del pastel no podía faltar


el regalo de una botella de aguardiente gallego, el popular ORUJO

destilado en uno de estos alambiques.


Es hora del regreso. Con calma nos dirigimos


a la escalinata de la iglesia para el último recuerdo


de vuelta a casa nos recibe el atardecer, pero con un cielo más azul que nunca

EPÍLOGO

El epílogo, como resumen, moraleja y parte final de este post,  está sustentado por tres recias patas que dan seguridad y estabilidad más que sobrada

una, es La Fundación Repsol, que demuestra día tras día que las  empresas no sólo tienen una función económica, sino también una función social, ambiental y cultural.


otra, es la Refinería de A Coruña, cada día más implicada en su entorno próximo y también próxima y cercana  es su nueva Dirección (se nota que el director es hijo de empleado)


y  la tercera, es el joven Grupo de Empresa del Centro Industrial de A Coruña, batallador y comprometido como pocos, que junto al Grupo Senior, no se olvida de sus mayores.  Gracias a las tres patas.

La frase:
EL QUE DA, NO DEBE VOLVER A ACORDARSE; PERO EL QUE RECIBE NUNCA DEBE OLVIDAR (proverbio hebreo)


Un abracito, como siempre

fotos: propias 


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