que es capaz de pregonar
y levantar monumentos al amor (Bastiagueiro),
a los emigrantes (Santa Cruz),
al surf (La Coruña),
a las matronas (Mera),
a los poetas (Santa Cruz),
a las antiguas fábricas (Mera),
a los músicos y a la música (John Lennon, La Coruña),
a la gente del mar (Mera),
a todo, incluso a la sabrosa coliflor ( Griñón)
Ya veis, el pueblo de Griñón, situado al sur de la comunidad de Madrid, y que tiene termas y balnearios, es quien ha levantado esta espléndida escultura dedicada a la coliflor. ¿Seré yo un desagradecido?
lo digo porque después de haber conseguido coliflores violetas (aunque al cocinarlas destiñen y se vuelven blancas)
y coliflores blancas de un tamaño bastante respetable,
están olvidadas en el fondo del congelador durmiendo el sueño de los..... Ya es hora de rendir el homenaje que se merece aunque sea en forma de tortilla
empezamos descongelando y secando una bolsita de gambas de 500 gramos
unos dientes de ajo y un poco de guindilla a la sartén con aceite
añadimos las gambas
pasándolas lentamente
mientras, cocíamos (15 minutos aprox.) otros 500 gramos de coliflor
y también escurrimos
en un bol no muy pequeño, batimos 6 huevos
añadiendo la coliflor
y las gambas al ajillo
mezclando bien
y a la sartén bien caliente (distinta a donde hicimos las gambas para que no se pegue)
dejamos cuajar sin prisas
damos la vuelta y a servir
no está muy pasada, como a nosotros nos gusta. Si queremos más sabor a ajo, mezclamos la coliflor ya cocida en la sartén con las gambas y rehogamos todo junto. Así también va más caliente la coliflor al mezclarla con los huevos batidos y se pasa más en el interior de la tortilla
La frase:
NO HAY DEBER MÁS URGENTE QUE EL SABER SER AGRADECIDO (James Allen, filósofo y poeta inglés)
P.D. gracias también al hermano Lito, colaborador necesario en esta tortilla, así como en otras guerras y menesteres.
Un abracito, como siempre
fotos propias y red
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