domingo, 13 de septiembre de 2015

BUFFET DEL HOTEL ATLÁNTICO - LA CORUÑA

Tres hoteles de aquí, de La Coruña, tuvieron ¿relativa? importancia en lo que concierne a la forma de divertirnos los jóvenes -cuando lo éramos- hace muchos, muchos años, en los lejanos sesenta, tan lejanos que parece que ya ha pasado un siglo o dos. 
Veamos:

no olvidar que pulsando en una de las fotos se agrandan y se ven mucho mejor
El hotel Finisterre en invierno, con La Solana para el verano, marcaban la pauta en cuanto a bailes de los de antes, de los de verdad, eran lo más COOL, lo más GUAY del momento. En la inmensa pista de baile del hotel se reunían -nos reuníamos- algún que otro millar de personas que bailábamos al son de las mejores orquestas del momento. En el hotel, creo que solamente había bailes los sábados o domingos, no recuerdo bien, pero claro, solamente en invierno, en verano se celebraban las fiestas y verbenas en los barrios y pueblos de alrededores

Imaginaros, Los Tamara de la época, año 1967, con Pucho Boedo cantando -se decía "vocalista"- a Rosalía de Castro. Era estupendo poder "leer" sus poemas, los de Rosalía, con los ojos cerrados (si te dejaban, claro). ¿Hay mejor forma de cultivarse? 

Adiós ríos, adiós fontes
adiós, regatos pequenos
adiós vista dos meus ollos
non sei cando nos veremos.

Miña terra, miña terra, 
terra donde m'eu criei,
hortiña que quero tanto,
figuiriñas que prantei.

Prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento
paxariños piadores,
casiña d'o meu contento.

Muiño dos castañares,
noites craras do luar,
campaniñas timbradoras
da igresiña do lugar.
...........
¿Verdad que no necesita traducción?

Cerca de allí, y para los días de diario, estaba lo que llamaban "LA PARRILLA DEL HOTEL EMBAJADOR". En su sótano había una sala de fiestas. Pequeña ella, era un baile más minoritario, más "familiar" más al estilo de lo  que dicen, por ejemplo, las películas de culto, a las que van un reducido grupo de admiradores del director o algún actor, pero que son espectadores fieles y seguidores, de los de verdad... En esta pequeña pista de baile también te podías "cultivar" un montón,

ya que estaba a los pies del imponente conjunto escultórico dedicado a nuestro poeta CURROS ENRÍQUEZ

Pucho Boedo también musicó y cantó los poemas de Curros Enríquez. Este vídeo es una versión,  "un cover", de Angel Castro Ambroa, "JOLIS", hoy feliz componente del grupo AMIZADES, con una voz que no desmerece en nada al lado de la de Pucho, y que canta el poema de Curros "NOUTURNIO" que, entre otros del libro "Aires da miña terra", fue perseguido y denunciado por el "clero" de la época:

Da aldea lonxana fumegan as tellas,
detrás dos petoutos vai póndose o sol;
retornan prós eidos coa noite as ovellas,
tiscando nas beiras o céspede mol.

Un vello, arrimado nun pau de sanguiño, 
o monte atravesa de cara ó piñar.
Vai canso; unha pedra topou no camiño
e nela sentouse pra folgos tomar.

-!Ai!- dixo-, !que triste,
que triste eu estou!
I on sapo, que oía,
repuxo: -!Cro, cro! 
................

en la lejana aldea humean las tejas,
el sol se va poniendo detrás de las grandes piedras;
con la noche las ovejas retornan para casa,
triscando en las orillas la hierba tierna

Un viejo, arrimado a un chopo,
el monte atraviesa hacia el pinar.
Va cansado; una piedra encontró en el camino
y en ella se sentó para tomar aliento.

hay!, dijo, !que triste
que triste estoy.
Y un sapo que escuchaba,
repuso: !Cro, cro!
..........

Bueno, y ahora ya sólo queda el tercer hotel, 

el Hotel Atlántico, con su club, o sea, su sala de fiestas que se llamaba, si mal no recuerdo, "As Gabeiras". Como se ve, estaba, está, a la sombra de un señorial palco de música, desde donde no le importaría cantar al mismísimo Amancio Prada. Ya veis, amigos, todas, las tres salas de fiesta, tenían habitaciones en las plantas altas, pero claro, en aquellos años para "dormir", además de dinero y MUCHA SUERTE, había que tener dos cosas importantes, a saber:  libro de familia (y llevarlo consigo) y permiso de casa para llegar tarde.
 ! DESDE LUEGO QUE LOS 60 ERAN OTROS TIEMPOS!
Antes citaba a Amancio Prada que, unos años después, a mediados de los setenta, empezó a pegar fuerte en los progres de la época con sus canciones de autor o, mismo musicando poemas como el cántico espiritual de San Juan de La Cruz.  En cualquier pub o club de los que empezaban a proliferar, el DC de turno siempre nos colaba un par o tres canciones de Amancio Prada,

y entre ellas, no faltaba alguna de Rosalía, ¿mejor o peor que Pucho Boedo?, para gustos, pero yo me quedo con el segundo, con Pucho. 
Dejé para el final este hotel Atlántico de forma intencionada, por que de él voy a hablar un poco más. 

Veréis, apenas me acuerdo del edificio primero, que fue derribado en el año 1967 para edificar el actual -que ya hay que tener www.malgusto.com- y, por lo que dicen, acaba la concesión a no tardar mucho. ¿Qué será de él a partir de ese momento?, no se,  no se, residencia de estudiantes?, hotel?, viviendas sociales?,......, ¿tú qué dices?.......desde luego que a mi me gustaría siguiera siendo hotel.
De su pasado, del hotel Atlantic -españolizado a Atlántico después de la guerra civil,- dicen las crónicas que disponía de 70 habitaciones muy confortables y 35 baños, en el que se hospedarían las celebridades de la época, además de otras numerosas personas acaudaladas, su comedor era usado con frecuencia para hacer numerosos banquetes de gala, teniendo lugar en su lujoso vestíbulo animados conciertos y BAILES, las terrazas altas acogían las tertulias de las damas inmersas en sus sesiones de té, y que ofrecían una reconfortante vista a la bahía y su puerto; entre los muchos visitantes ilustres, se hallan el que llegó a ser presidente de la II República don Manuel Azaña, quien se aloja durante varias semanas en agosto y septiembre de 1927, aunque se quejaba del ruido que allí había. 
Dicen también las crónicas que la escritora Pilar Millán Astray y Niceto Alcalá Zamora, se hospedaron en agosto de 1934, con motivo de un gran banquete de gala; habían venido a la ciudad coruñesa con motivo de la inauguración del monumento dedicado al patriarca de las letras gallegas don Manuel Curros Enríquez........
¿Y ahora? ¿hay bailes? No, no los hay pero, a cambio, hay un espléndido comedor que debe ser continuación de aquel que se inauguraba el día nueve de julio del año 1923. El menú con el que se estrenó el restaurante costaba la astronómica cantidad de de 8 pesetas. Dicen las crónicas que dos días después se celebró un té de gran gala con la orquesta Ibarra, titular del Hotel Palace de Madríd, costando la consumición cuatro pesetas. Inicialmente, la pensión completa oscilaba entre 22 y 35 pesetas diarias.........

Dios mío, 92 años después, -casi un siglo, ese siglo del que os hablé al principio, que hace que no bailo en un hotel-, comer de buffet en el Atlántico cuesta la friolera de 12€ x 166,38pts. = 1.997 pesetas los días de diario y 2.496 pesetas los finde y festivos. Si divido esas pesetas entre las 8 de las de entonces, nos da la nada despreciable cantidad de 250 comidas de "diario", y 312 comidas los wiquen, o sea, los felices y ansiados weekend. 
A todo este berenjenal de números y comparativas no le veo mucho sentido y, por eso, he hurgado en libros y en la red y he recopilado datos, suficientes como para hacer esta gráfica de la renta por habitante del siglo XX en España. Si bien es verdad que no tengo en cuenta el poder adquisitivo de la peseta a lo largo de esos cien años,  
no olvidar que pulsando en una de las fotos se agrandan y se ven mejor
se ve con claridad que en los sesenta primeros años del siglo, apenas se mueve la curva; fijaros, más de medio siglo rondando los 2.000 dólares y, de repente, empieza a subir de forma casi vertical. Y es verdad, los de mi edad nos acordamos perfectamente como a partir de principios de los sesenta, todos empezamos a tener de todo: televisiones, lavadora, coche, vacaciones, ropa que no heredabas de tus hermanos mayores, ......., y es que había pleno empleo.... pero, la verdad, a los datos de este gráfico le falta explicar la evolución del poder adquisitivo de la peseta, pero no me veo capaz de encontrar datos; de lo que sí me acuerdo perfectamente es de las tremendas devaluaciones que sufrió la peseta a partir de los años sesenta....
Bueno amigos, dicho lo dicho, vamos con el buffet del hotel Atlántico. Las fotos no son muy buenas ni abundantes pues, la verdad, no tengo pinta de anglosajón ni de japonés como para ponerme a fotografiar "discretamente" todo lo que se me pone por delante, además, escuché hace pocos días en un programa de radio, las diez manías de los turistas que más incordiaban a los demás y, lo de hacer fotos a los platos de comida en los restaurantes, es una de las que más molestan......

desde luego que todo esto no tiene el aspecto de un restaurante o casa de comidas de "la ruta" dedicado al plato del día 

el comedor -esta foto es parte de el- es amplio, con mesas suficientemente separadas como para mantener la privacidad de la conversación y, lo más importante, el tono de estas son inusualmente bajas; ya solo este "pequeño" detalle hace que la comida sea especialmente agradable.
Empecemos:

la isla dedicada a las ensaladas está bien surtida

y de los "aliños" ni te cuento

me encantan las cucharitas de degustación, que aquí son muy variadas y, la verdad, no es que frecuente mucho esto, pero no recuerdo que se repitan de un día para otro. Aquí, en Galicia, decimos "xouba", a la sardina todavía alevín, o sea, no adulta.

Me gustó mucho el pastel salado francés, "quiche lorraine", de jamón y queso,

las tostas con  un estupendo cremoso de anchoas y  pimientos de Padrón

las cazuelitas con faneca frita -hacía tiempo que no probaba este pescado- a pesar de sus espinas,

los pinchitos morunos,

pastel agridulce....
y alguna cosita más de picar

y como platos de "cuchara", mejor dicho, platos CONSISTENTES, hoy había arroz a la paella (dicen los puristas que paella es la sartén en donde se hace el arroz), albóndigas, jamón asado, atún al horno, San Marcos en salsa americana, .......
Me suelo fijar bastante en la cara que ponemos las personas cuando nos estamos sirviendo en un buffet;

 a veces pienso sí mi cara y mi actitud no se parecerán un poco a la de mr. Bean, con ese aire de suficiencia, como si lo que pongo en mi plato es lo más acertado, lo más sano, lo...... mío sí que se elegir y los demás no lo hacen tan bien como yo......; no me gustaría caer en ese, o en esa actitud.......

Mirar y ver lo que comí y después opinar y, si queréis, también juzgar...
 
 
 no está mal ¿verdad?


 

No quiero extenderme más, no pretendo que este post resulte pesado, lo que quería decir, dicho está, más fotos es caer en el "peloteo", pero sí os diré que el final fue "feliz y dulce":  la culpa la tuvo una  salsa de yogur con piña, rica rica de verdad.




Cafés, tés, zumos, .....la variedad y el colorido lo explica todo con creces ....

Y, por último, para mi, lo mejor es, sin duda, la sonrisa y la afabilidad de todos los profesionales que están empeñados, y lo consiguen, en que abandones el comedor con otra sonrisa casi imperceptible, pero cómplice y agradecida. !Gacias! volveré. 


¿Creéis qué me olvido de mis consejitos? pues no:
el primero: prueba el buffet del Atlántico, no te arrepentirás.
el segundo: por favor, ríndete, no tienes escapatoria, ¿no sientes tu persona rodeada por uno de mis abracitos?, pues eso, un abracito.

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