-Escucha, que así dice, dijo don Quijote:
"Soberana y alta señora: el ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura te desprecia, si tu valor no es en mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal podré sostenerme en esta cuita, que, además de ser fuerte, es muy duradera. Mi buen escudero Sancho te dará entera relación, ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía!, del modo que por tu causa quedo; si gustares de acorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto; que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo. Tuyo hasta la muerte,
El Caballero de la Triste Figura"
-Por vida de mi padre -dijo Sancho en oyendo la carta- que es la más alta cosa que jamás he oído. ¡Pesía a mí, y cómo que le dice vuestra merced ahí todo cuanto quiere, y qué bien que encaja en la firma El Caballero de la Triste Figura! Digo de verdad que es vuestra merced el mesmo diablo y que no hay cosa que no sepa.
No llores, mi buena señora Dulcinea, que todas estas desdichas que nos separan, son anexas a los que profesan lo que yo profeso, y si estas calamidades no me acontecieran, no me tuviera yo por famoso caballero andante, porque a los caballeros de poco nombre y fama nunca les sucedes semejantes casos, porque no hay en el mundo quien se acuerde de ellos: a los valerosos sí, que tienen envidiosos de su virtud y valentía a muchos príncipes y a muchos otros caballeros que procuran por malas vías destruir a los buenos.
Pasad, hay mesas libres, sentaros, que hoy estamos cocinando una olla que, a no tardar muchos siglos, se impondrá en las mejores y más renombradas posadas y casas de comida. Comprobad, nobles visitantes, cómo cocinamos siguiendo una receta ancestral que dice:
BONITO EN ESCABECHE
pude haberle indicado a mi pescadera que, en vez de toros, hiciera lomos del bonito,
que voy acomodando en una fuente a la medida de todos los trozos de bonito, eso facilitará el que todo quede cubierto con el escabeche,
después de cocinar todo a fuego medio durante 10 - 15 minutos, añado el vinagre (la norma en las proporciones del escabeche son tres partes de aceite y una de vinagre) y también un poco de vino blanco, y lo dejo un rato para que evapore el alcohol.
y aquí tenéis el resultado, quizas un poco de más de zanahoria pero, del sabor ya os diré, de aquí a un par de días, como dice la receta de nuestor ventero, el anfitrión de Sancho y D, Quijote.
Espero que los disgustos y sinsabores que nuestra Dulcinea causa al afligido caballero enamorado, queden olvidados, cuando menos menguados, después de probar este bonito sin par.
Y nada más, querida dama, querido caballero (que jodido es esto del género, antes se resolvía con un simple y escueto QUERIDOS), solamente resta darte un sentido y desinteresado consejo: por favor, ríndete, no tienes escapatoria, ¿no sientes mis brazos rodeándote a modo de abracito? pues eso, un abracito.
la frase:
"O sea leche o siendo escabeche, en siendo ajeno, eche"
y, qué me decís de esta otra:?
"El atún para la gente común y el mero para nosotros, los caballares"
y no me resisto a esta otra:
"el huésped y el pece, a los tres días hiede"
Dirección de este mi blog: www:elsexagenario.blogspot.com
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