sábado, 11 de febrero de 2017

EXPEDICIÓN BALMIS, ISABEL ZENDAL y los NIÑOS de La CORUÑA

PRÓLOGO

Las viruelas han escrito episodios catastróficos en una película de terror que empezó hace 12.000 años, a juzgar por algunas especulaciones que sitúan la aparición del virus en algún punto de África o India; una cuarta parte del Ejército ateniense en el año 430 antes de Cristo, en su lucha con Esparta, cayó bajo su guadaña; entre tres y siete millones de romanos murieron por su culpa en los primeros días del imperio. Cuando los conquistadores españoles dirigidos por Hernán Cortés llevaron inadvertidamente el mal al imperio azteca, en 1519 el virus produjo una carnicería, acabando con una parte importante de la población azteca -estimada en unos 30 millones- en apenas unos meses. Incluso en la era moderna, en pleno siglo XX, las viruelas mataron a más de 300 millones de personas en todo el mundo


El día 26, gran día para la humanidad, de octubre de 1977, fue la última persona diagnosticada de viruela

MI ÚNICO CAPÍTULO .....escribo lo que leo por ahí

Hoy, dos de febrero, día de la Virgen de la Candelaria, patrona de las islas canarias, aquí, en La Coruña, la tarde es desapacible de verdad, de las de invierno de los de antes, de los de hace cuarenta o cincuenta años, cuando los medios de la época hablaban de GALERNAS en vez de ciclogénesis explosiva y demás. Ya dediqué en este mi blog un post a esos temas bien aprendidos por mí y por los de mi edad gracias a D. Mariano Medina, que fue el que nos puso al tanto de las isobaras, los anti ciclones y las borrascas que no paran de entrar por el Noroeste español. Eran años en los que a los ciudadanos, con respecto al tiempo, solo nos hablaban de la PERTINAZ SEQUÍA que, año tras año, azotaba a este antaño cálido país, antes llamado España.
Y claro, al vivir al lado del mar, y no parar de escuchar pronósticos para esta tarde noche, en donde hablan de olas de más de diez metros, no se me ocurre otra cosa que pensar en el puerto de La Coruña, su importancia de antes y de ahora, la trascendencia para la ciudad de antaño, con el pescado, la sal, la madera, ........y la de ahora, también con el pescado fresco y congelado, el petróleo, el turismo, ....., todo con respecto a la economía, pero hay un acontecimiento que sucedió a principios del siglo XIX, en el año 1803, que eclipsó todos estos datos, y me refiero a la EXPEDICIÓN BALMIS. 
Poco o casi nada sabía de esta expedición filantrópica y, cuanto más leo sobre ella, más me sorprende y más aprendo a valorarla.


Más de 500.000 niños vacunados a lo largo y ancho del continente americano y de las filipinas, en una expedición que duró siete años y que utilizó, según dicen los anales, a más de cien niños para mantener "viva" la vacuna de la viruela durante todo el recorrido, porque fueron 22 niños los que iniciaron el viaje y algo más de 100 los que lo completaron, uniéndose a la expedición en diferentes etapas. De esos 22 niños entre 3 y 9 años (solo participaron tres niñas, en la etapa del viaje que iba de Cuba a Yucatán), 18 eran de la Casa de Expósitos de La Coruña, que estaba bajo la tutela del hospicio de Santiago de Compostela, y cuatro más, de los diez que habían venido de Madrid "conservando" la vacuna. Zarparon de La Coruña, atravesaron el Atlántico, llegaron a Puerto Rico y terminaron en México, con dos fallecidos, y del resto poco se sabe de cómo siguió su vida. Y eso que eran protegidos del Rey, formaban parte de una Real Expedición y, aunque no eran conscientes de ello, estaban haciendo historia, médica, historia de salud pública, historia a nivel planetario. Eran los niños vacuníferos de la la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna 1803 - 1806 que salió de España hace poco más de dos siglos

Tengo en mi poder un libro que me prestaron hace tiempo mis amigos Mila y Lito, y que todavía no he devuelto, y es de donde he escaneado este grabado del puerto y la ciudad de La Coruña. Es una publicación editada por la Fundación Pedro Barrie de la Maza y dedicada a la Historia del puerto de La Coruña. En él, el grabado, nos muestra cómo sería la ciudad y el puerto a finales del siglo XVIII. A la derecha, el castillo de San Antón, la Torre de Hércules en lontananza compartida con tres o cuatro molinos de viento, y un velero en primer término que, por el número de palos, mástiles, puede tratarse de una corbeta. En este mismo libro hay una no muy extensa reseña de la gran hazaña que supuso el traslado de la vacuna de la viruela desde este puerto a América y las Filipinas.




Bueno, pues hoy, con el día que hace, la lectura de este histórico e interesante libro y el recuerdo de la visita que hice con mis nietos Paloma y Gonzalo el pasado mes de diciembre al Balcón homenaje a la Expedición Balmis, son motivos más que suficientes para dedicar esté post a esos niños que, aunque pueda resultar éticamente reprobable a día de hoy, fueron en su día unos héroes. A fin de cuentas el Dtor. Balmis utilizó como cobayas a ese grupo de niños huérfanos , para que la vacuna llegara en perfectas condiciones tras tan largo viaje, no lo era entonces y de hecho fue visto como un logro científico que puso a España muy por encima del Imperio Británico, que no había conseguido que la vacuna arribara a territorios de ultramar en condiciones de viabilidad.

Una columna por cada niño y otra para los doctores conforman el grupo de 22 monolitos que recuerdan a todos y cada uno de los expedicionarios 
todas mirando hacia el mar, todas presidiendo el lejano horizonte....




elegí alguna de las dedicadas a los más angelitos, a los niños de tres años
y, como no, la dedicada al niño desconocido que falleció durante la travesía

Dice la placa que preside el mirador: 

Balcón de la Expedición Balmis

Desde este lugar perdemos de vista los barco
que se dirigen al otro lado del Atlántico.
El 30 de noviembre de 1803 la corbeta
María Pita salió de La Coruña rumbo a América
con la misión de llevar la vacuna de la viruela a los
territorios españoles de ultramar.

Cuando se cumple el bicentenario de ese viaje,
el Ayuntamiento de La Coruña dedica este homenaje
a los protagonistas de la expedición:
Los doctores Balmis y Salvany, Doña Isabel Sendala y Gómez
veintidós niños coruñeses; estos son los nombres de los héroes:

Vicente Ferrer (7 años)
Pascual Aniceto (3 años)
Martín (3 años)
 Juan Francisco (9 años)
Tomás Metitón (3 años)
Juan Antonio (5 años)
José Jorge Nicolás de los Dolores  (3 años)
 Antonio Veredia (7 años)
Francisco Antonio (9 años)
 Clemente (6 años)
 Manuel María (3 años)
José Manuel María (6 años) 
 Domingo Naya (6 años)
Andrés Naya (8 años) 
José (3 años)
Vicente María Sale y Bellido (3 años)
  Cándido (7 años)
Francisco Florencio (5 años) 
Gerónimo María (7 años)
Jacinto (6 años)
Benito Vélez (hijo adoptado de Isabel Sendala y Gómez) 
Un angelito, no se sabe el nombre, se murió durante la travesía

    La corbeta MARÍA PITA (fuente:vadebarcos.wordpress)
El organigrama de la expedición fue el siguiente:
Director: Francisco Xavier Balmis y Berenguer Subdirector: José Salvany y Lleopart Ayudantes: Manuel Julián Grajales Antonio Gutiérrez Robredo Practicantes: Francisco Pastor y Balmis Rafael Lozano Pérez Enfermeros: Basilio Bolaños Antonio Pastor Pedro Ortega Rectora de la Casa de Expósitos de La Coruña: Isabel Sendales y Gómez nacida en Órdenes (La Coruña) en el año 1773

La María Pita era una corbeta mercante de doscientas toneladas, propiedad del armador coruñés Manuel Díez Tabanares y Sobrino, con tres palos y velas cuadradas. A su mando se colocó al teniente de fragata de la Real Armada,  don Pedro Blanco Casariego. A bordo, además de los 27 tripulantes, el personal médico y los 21 niños portadores (el número de niños varía de 21 a 22 según las fuentes); la corbeta llevaba 500 ejemplares del "Tratado histórico y práctico de la vacuna" traducido por Balmís para repartirlos por las diversas ciudades de América, material científico e instrumental quirúrgico.

¿Qué cuentan las crónicas de la época?: 
“Que para la alimentación se abonarán mensualmente por cada individuo de primera mesa a cien pesos fuertes, que llegarán a cinco personas; los de la segunda mesa, que serán siete a 90 pesos fuertes y para los de la tercera mesa, que serán 20 ó 24 con 50 pesos fuertes. Que a todos se les dará almuerzo, refrescos y cena, correspondiente a sus clases. La comida de la primera mesa será una olla, dos o tres principios y postres, con vino y pan fresco ; la de la segunda mesa, lo mismo, con excepción de un principio y un postre menos ; los de la tercera mesa, un buén cocido y alguna cosa más a ciertos niños enfermos y algún extraordinario algunos días de la semana.........."" 

"".........El dia 29 de noviembre de 1.803, un día antes del inicio de la travesía vacunal, se realizó el contrato del armador con la tripulación. El contrato que se verificó presentaba tres condiciones. Primera: “Se les pagará hospital, siempre que la enfermedad no sea producida por gusto o pasatiempo voluntario o enfermedad de mujeres “.
 Segunda: “En caso de fállecimiento de algún tripulante, el capitán ha de traer  documento que acredite la causa del jállecimiento, lugar y fécha
Tercera: “Que todos los componentes de la tripulación se les gratificará por el armador, sí tienen buen comportamiento, con un mes de sueldo
Las personas que formaban la tripulación contratada por Tabenera y Sobrino eran: “Capitán y primer piloto, don Pedro Blanco Casariego, con 55 pesos fuertes mensuales. Segundo Piloto, Pedro Martín de Llana, con 22 pesos fuertes; contramaestre, .José Pozo, con 22 pesos fuertes; guardián José Alvarado, 20 pesos fuertes; carpintero, Vicente Aldao, 15 pesos fuertes; cocinero, Gregorio García, 20 pesos’ fuertes,’ como segundo cocinero, Francisco del Barco, también esclavo del capitán, con 8 pesos fuertes; mayordomo, José Idosquera, con 20 pesos fuertes. Siete marineros profesionales, Andrés Pozo, Antonio Ortega, José Lorenzo, .José Chouciño, Lorenzo Anido, Álvaro Pozo, Francisco Lorenzo~ con diez pesos fuertes. Un segundo grupo de marineros lo formaban los “matrículas “, es decir, pescadores de bajura, con el mismo sueldo que los anteriores, .José Fontán, Manuel Castiñeiras, José Noguerol, José Cortés, Andrés Dóriga. Francisco Villaverde, Francisco Varón, Antonio Vellón y Andrés Andrade. Como pajes para servicios auxiliares José Morás, Fernando Fariña e Ildefonso del Pozo” .
Podemos estimar que los sueldos de la tripulación de la ~María Pita’ ascendían mensualmente a 344 pesos fuertes. Por otro lado, la manutención también eleva mucho los costes de la travesía. Si suponemos que el capitán pertenecía a la primera mesa; el segundo piloto, el contramaestre, el guardián, el carpintero, el cocinero y el mayordomo asistían a la segunda mesa; y los siete marineros, los nueve matriculas, los tres pajes y el esclavo del capitán comían en la tercera mesa, los gastos de manutención de la tripulación de la corbeta ascendían a más de 1 .500 pesos fuertes mensualmente.

Hago un paréntesis en el relato de la expedición Malbis para dedicar un apartado al PESO FUERTE,  a ver si soy capaz de enterarme de algo relativo a esta moneda y, ¿qué encuentro? en Internet  y en alguna que otra enciclopedia años ochenta?: Pues ni más ni menos que fue una moneda acuñada por la monarquía española a finales del siglo XV, en 1497 para ser exactos. Su uso se difundió ampliamente durante los siglos XVI, XVII y XVIII por toda Europa, América y extremo oriente, convirtiéndose en la primera divisa de uso mundial. También fue la primera moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta que a mediados del XIX la declararon ilegal. Se denominó de diversas formas, REAL DE A 8, PESO DE OCHO, PESO FUERTE, PESO DURO o DÓLAR ESPAÑOL. Era de plata  y su valor correspondía a ocho reales.
Moneda española de Carlos III de 8 reales,  PESO FUERTE. 
El real de a 8 más conocido fue el COLUMNARIO de plata; sus columnas de Hércules fueron fuente de inspiración para crear el símbolo del dólar $

El real español fue una moneda de plata que pesaba 3,35 gramos con una pureza de 935. Empezó a circular por Castilla en el siglo XIV y fue el eje del sistema monetario español hasta mediados del XIX. Un real de plata equivalía a 34 maravedíes  y 1 escudo de oro equivalía a 16 reales de plata. 
O sea, un PESO DURO o DÓLAR ESPAÑOL  pesaba el equivalente a 8 reales de plata, 8 x 3,35 gramos = 26,8 gr de plata.
Por curiosidad busqué hoy, día de la Candelaria, la cotización de la plata con esa pureza, y estaba rondando los 500 € el kilogramo. No pretendo hacer un estudio y/o ensayo parecido al que hice sobre el maravedí (Ver el post "UN MARAVEDÍ = ¿CUÁNTOS EUROS)
pero bueno, 26,8 gramos multiplicados por 0,5 € el gramo, nos da un valor A DÍA DE HOY  de 13,4 € por 1 PESO FUERTE; 0 sea, 
1 PESO FUERTE = 26,8 gramos de plata = 13,4€ = 2.235 pesetas Visto así, el capitán y primer piloto del navío cobraba:
55 PESOS FUERTES = 440 REALES = 737€ = 98.610 pesetas, que no estaba nada mal para el año 1800 y algo.
Los marineritos, haciendo la misma cuenta cobrarían:
10 PESOS FUERTES = 80 REALES = 134 € = 22.340 pesetas;

Ya veis, en esa época ya existía un buen y amplio abanico salarial.

Y llegando a estas alturas de la aventura de la expedición de la vacuna, es hora de buscar, encontrar y transcribir algo sobre uno de los pilares de este histórico viaje, ISABEL ZENDAL GÓMEZ.
Leo que hasta hace poco había muchas dudas sobre el origen de Isabel y también sobre su apellido, no poniéndose de acuerdo sobre si era con Z o con C. Las investigaciones del historiador Antonio López y J. Pedrido llegaron a la conclusión de que es natural de la parroquia de Santa Mariña de Parada, en el municipio de Ordes, provincia de La Coruña, hija de una familia humilde, pobre de solemnidad.
Sigo leyendo su interesante biografía que dice: 
""Entró a trabajar como rectora en la Casa de Expósitos el 24 de marzo de 1800, con un salario mensual de 50 reales y el pago en especie de una libra diaria de pan con harina fina, de primera criba. A partir de mayo de 1801 recibirá media libra diaria de pan para su hijo y, desde agosto, media libra de carne al día. Aunque el cuidado y repaso de la ropa de los hospicianos ya era una de sus responsabilidades, en marzo de 1803 empezará a recibir una extra mensual de 16 reales por "la composición de ropa de uso": hacer camisas y pañales de sábanas viejas, remendar pantalones y chaquetas, reponer cordones y botones de los calzones, confeccionar sábanas y batas o patenar el vestuario de los expósitos "que asistan a la extracción de los números de la Lotería Nacional". También recibía un aguinaldo de frutas y dulces en Nochebuena y dos bulas de carne en Cuaresma. Más que su salario, eran estas gratificaciones las que daban algo de lustre al caro de rectora. 40 reales cobraba la tornera, que recogía las criaturas expuestas en el torno, las llevaba a bautizar y las cuidaba mientras no se daban a lactar. La maestra de hilado y calceta recibía 60 reales y otros 60 reales percibía el maestro de primeras letras
Casa de expósitos de La Coruña
La atención de los niños expósitos en Galicia se centra, desde el siglo XVI, en el Hospital Real de Santiago de Compostela, fundado por los Reyes Católicos a partir de la bula otorgada por el papa Alejandro VI, en 1949. Dedicado al cuidado de enfermos y peregrinos, la acogida de niños expósitos será también, desde el principio, una de sus principales funciones. A finales del siglo XVIII la escasez de medios económicos y el incremento demográfico del país, agravaron los problemas que venía soportando y una de las soluciones apuntadas para resolverlos fue la de descentralizar la Casa de Expósitos santiaguesa, estableciendo otras en las distintas capitales del Reino. El proyecto no llegaría a realizarse pero el criterio descentralizador acabó por abrirse paso y, probablemente, a él debe su existencia la Inclusa coruñesa. Esta institución e, lo mismo que el Hospital de Caridad en el que se estableció, una obra pía financiada con los bienes de la coruñesa Teresa Herrera que la pondrá bajo el Patronato de la Congregación del Divino Espíritu Santo y María Santísima de los Dolores. 
El 22 de noviembre de 1789, se presenta a la junta general de la congregación, TERESA HERRERA Y PEDROSA, vecina de La Coruña, llevando una copia de la escritura de donación de todos sus bienes otorgada por ella misma, días atrás, a favor "de esta Venerable Congregación eligiéndola por Patrona de la Obra Pía y Hospitar de Caridad con el título de Hospital de Dolores. Consistían los bienes donados por TERESA HERRERA, en la mitad de la llamada casa del Patín, al principio de la calle Panaderas, así como parte de otros inmuebles en San Nicolás, Cantón Pequeño y San Andrés y diversos terrenos en localidades y parroquias próximas a la ciudad. En el ejercicio de su patronato, la congregación habría de ocuparse del cuidado del Hospital, así como de todo lo correspondiente a la dirección, gobierno, distribución de rentas y limosnas, etc. Para ello, se nombra el 26 de mayo de 1791, una junta aparte destinada únicamente a promover la fundación hospitalaria, presidida por el excmo. señor don Ventura Caro, Capitán General y Presidente de la Real Audiencia del Reino de Galicia.
La Casa de Expósitos de La Coruña se establece en el año 1793 como una dependencia del Hospital de Caridad, vinculada lo mismo que aquél, a la Congregación del Divino Espíritu Santo y María Santísima de los Dolores. El edificio se levantaba en la zona de la ciudad que se conoce como la Pescadería, con fachada principal a la calle que desde el arenal del Orzán continuaba al Campo de la Horca y que actualmente recibe el nombre de calle del Hospital

Y sigo leyendo:

""Al mes de entrar a trabajar Isabel Zendan, hasta las paredes sabían que había chica nueva en la oficina: se habían montado camas nuevas y se habilitaran dos piezas "a fin de que esté separado un sexo de otro". Así se continuó Isabel, a obra por mes: retejar, instalar el farol de las habitaciones, montar celosías en las cuatro ventanas del cuarto de los expósitos "para impedir que caigan por ellas a la calle", encalar las piezas y emplazar dos trampas para ratones y ratas. Donde también se ganó Isabel su futuro contrato como enfermera de la Expedición Filantrópica fue en las batallas diarias por la salud: cambiar la paja de los jergones y lavar la ropa de las camas de los expósitos a los  que les ha entrado la sarna, afeitarles la cabeza, comprar pinzas de hierro para quitarles las raíces de la tiña, llevarlos a tomar aires, levantarles la paletilla, darles friegas de aguardiente con paños calientes o proporcionarles pan blanco y carne cuando enfermaba. La vida no era fácil para los expósitos pero tampoco les faltaban chispazos de alegría: manzanas cocidas en vino por Pascua, sus cuartillos de vino por la Octava de Corpus o ferrados de castañas por Difuntos. Hasta días radiantes habría: hacia la Escuela salían con pinceles, con libros y catones, tinteros y plumas, de sombrero los niños y con cestitas de mimbre las niñas...""

De hecho, el doctor Balmis deja claro, en un momento de la expedición, sus apreciaciones sobre el trabajo que desarrolla esta mujer, de la que llega a escribir: "La miserable Rectora que con el excesivo trabajo y rigor de los diferentes climas que hemos recorrido, perdió enteramente su salud, infatigable noche y día, ha derramado todas las ternuras de la más sensible Madre sobre los 26 angelitos que tiene a su cuidado, del mismo modo que lo hizo desde La Coruña y en todos los viajes y los ha asistido enteramente en sus continuadas enfermedades"

Estos días visité en compañía de mis amigos Lito y Juan, aquí, en La Coruña, una exposición fotográfica del prestigioso y longevo fotógrafo Alberto Martí, sobre un viaje que hizo a Cuba. La exposición es en el nº 28 de la c/Juan Flórez. 

La organiza el Club de Leones Decano, y el objetivo es recaudar fondos para llevar a cabo diversos proyectos y !!oh casualidad!! 


entre las actividades  que tiene programadas esta organización para el ejercicio 2016 - 2017, destaca la de apoyar el proyecto "MI CASITA" del Hogar de Sor Eusebia financiando un módulo y el equipamiento de las 20 casitas


y construir una estatua homenaje a Isabel Zendal. 
!!LO LOGRARÁN!!, seguro y, según me informaron, la quieren instalar en los jardines de la escuela de enfermería en Las Jubias.

Este es el diseño del conjunto escultórico, bonito ¿verdad?

En fin, amigo seguidor de este mi blog, seguiría buscando y leyendo más y más  artículos y libros sobre esta increíble !!MISIÓN!! llevada a cabo hace algo más de 200 años, y transcribiendo más y más anécdotas, y aventuras que rodearon esta vuelta al mundo altruista, pero hay que acabar; no se quién me dijo en alguna ocasión, que estos artículos que se publican en este tipo de blog's no deben de sobrepasar las mil palabras........y ¿por dónde voy yo?....
Ahora las cuento y te cuento si es que fuiste capaz de llegar hasta aquí...

!!JESÚS!! Tres mil seiscientas y pico, veinticinco páginas, ... hasta ni yo, que lo he escrito, soy capaz de llegar hasta aquí sano y salvo..
eres una persona valiente y atrevida de las de verdad por haber pasado indemne esta prueba; ahora ya estás preparado para leer con un mínimo de garantías de salir vivo, a nuestro Nobel Cela; prueba a leer MAZURCA PARA DOS MUERTOS y me cuentas....

La frase:
UN HOMBRE SOLO TIENE DERECHO A MIRAR A OTRO HACIA ABAJO, CUANDO HA DE AYUDARLE A LEVANTARSE Gabriel García Márquez


LA RAÍZ ESCONDIDA NO PIDE PREMIO ALGUNO POR LLENAR DE FRUTOS LA RAMA  (Rabindranath Tagore, poeta y filósofo bengalí)

Hoy, visto y leído todo esto, no procede ningún consejito, no soy quién, solo procede UN ABRACITO


1 comentario:

  1. Buen relato Miguel. Como bien dices esta proeza no es lo suficientemente conocida a pesar de la gran trascendencia para erradicar esta enfermedad. Unos héroes que no son valorados en su justa medida.

    ResponderEliminar